Hay muchos mitos acerca del hablar consigo mismo. Que solo los locos hablan solos, que no es normal andar por la vida hablando en voz alta si nadie te está escuchando… en fin.
Muchos de estos pensamientos o creencias pueden haber pasado por tu cabeza, o por tus oídos.
Lo cierto es que hablar con nosotras mismas, más allá del mito, trae muchos beneficios en diferentes ámbitos de nuestra salud mental.
Como dice el meme:
Y es que nadie mejor que tú para entender tus pensamientos, sentimientos y emociones. No es una búsqueda de validación, o de tener la razón. Es simplemente mirar las cosas desde tu propio punto de vista, sin juicios externos.
Y está demostrado que Hablar “sola” (aunque no es sola, es contigo) tiene muchos beneficios
Citemos algunos:
- Reduce el estrés y la ansiedad: Hablar contigo misma puede ser una forma de reducir el estrés y la ansiedad, ya que, al expresar tus pensamientos y preocupaciones, puedes sentirte más tranquila y en control
- Aumenta la autoconciencia: Cuando hablas contigo misma, te obligas a reflexionar sobre tus pensamientos y sentimientos. A veces es necesario escuchar las cosas “en voz alta” para darles el protagonismo necesario, lo que puede generar una mejor comprensión de tus emociones y además mejora tu autoconciencia. Es una manera de estar en el “Aquí” y en el “Ahora”.
- Aporta nuevas perspectivas ante un problema, ayudando a encontrar soluciones: Hablar contigo misma puede ayudarte a pensar en voz alta, evaluar tus pensamientos, explorar diferentes enfoques, anticipar consecuencias a determinado camino de acción y, en resumen, a encontrar soluciones a los problemas de una manera más eficiente.
- Mejora la memoria: Al repetir en voz alta lo que quieres recordar, estás reforzando la información en tu cerebro, ayudándote a recordar mejor.
- Aumentar la creatividad: Al verbalizar tus pensamientos, puedes explorar diferentes perspectivas y encontrar soluciones innovadoras, generar nuevas ideas, o despertar “tu musa” y encontrar inspiración para crear.
- Refuerza tu autoconfianza: al verte y oírte exponer tu punto de vista sobre una situación, le das a tu cerebro la información de que te encuentras preparada en el tema, lo que te hace sentir más confianza en tí misma.
- Aumenta la autoestima: Cuando te dices cosas bonitas y positivas sobre ti misma, reconoces tus fortalezas, te tratas con amabilidad y celebras tus éxitos, te sintonizas en una energía diferente, vibrando bonito, lo que aumenta tu autoestima y atrae que más cosas bonitas te pasen. Así que como práctica diaria “Háblate bonito”.