El día de las madres: un fin de semana marcado por la violencia contra la mujer.

El fin de semana del día de las madres, una celebración que debería ser de amor y reconocimiento hacia las mujeres que nos dieron la vida, es tradicionalmente uno de los más violentos del año. 

Durante esta festividad, se observa un incremento preocupante de actos violentos, tanto por parte de las parejas como por parte de los hijos, lo que nos lleva a reflexionar sobre las causas, las consecuencias y la necesidad de abordar este tema con mayor atención.

A pesar de la falta de datos precisos, existe una realidad innegable: muchas mujeres sufren violencia en sus propios hogares y no deben pasar por esto solas.

Factores que influyen en el incremento de actos violentos contra la mujer en estas fechas

El consumo de alcohol y sustancias:

Durante la celebración del Día de la Madre, es común que las reuniones familiares incluyan el consumo de alcohol y otras sustancias, mismas que pueden actuar como desencadenantes de actos violentos, exacerbando los celos, las diferencias y las intolerancias existentes en las relaciones familiares. El abuso de sustancias puede alterar la percepción, el juicio y el control emocional de las personas, aumentando el riesgo de comportamientos violentos.

Factores de riesgo emocional:

En ocasiones, esta festividad puede reavivar viejas heridas y resentimientos, generando conflictos emocionales. Los celos, la rivalidad entre hermanos y las tensiones acumuladas pueden llevar a la explosión de violencia en el entorno familiar. Además, algunos hombres pueden sentirse desplazados o amenazados por la atención que reciben las mujeres, o por la independencia y los logros que han alcanzado, lo que también puede provocar respuestas violentas.

Violencia filio -Paternal

La violencia filio-paternal se refiere a la violencia ejercida por los hijos hacia sus madres. Aunque es un fenómeno que ha recibido menos atención que la violencia de pareja, es importante reconocer su existencia y sus impactos significativos en las mujeres y en la dinámica familiar.

Las causas de la violencia filio-paternal pueden ser complejas y multifactoriales. Sin embargo, se pueden identificar ciertos factores que pueden contribuir a este tipo de violencia:

  • Exposición a modelos de comportamiento violento: Los hijos pueden aprender y replicar comportamientos violentos observados en su entorno, ya sea en el hogar, en la comunidad o a través de los medios de comunicación. Si crecen en un ambiente donde la violencia es aceptada o normalizada, probablemente sean más propensos a manifestar comportamientos violentos en el futuro.
  • Patrones disfuncionales de crianza: Ambientes familiares marcados por la violencia, la falta de límites claros, la falta de comunicación efectiva y el abuso de sustancias pueden contribuir al desarrollo de comportamientos agresivos en los hijos. La presencia de dinámicas disfuncionales puede generar estrés, conflicto y violencia dentro de la familia.
  • Problemas de salud mental: Los problemas de salud mental, como trastornos de conducta, trastornos psicóticos, trastornos de personalidad o consumo de sustancias, pueden aumentar el riesgo de comportamientos violentos por parte de los hijos. Estos problemas pueden afectar su capacidad para regular las emociones, resolver conflictos de manera saludable y relacionarse de manera adecuada con los demás.

¿Estoy siendo Víctima de Violencia intrafamiliar?

Reconocer que se es víctima de violencia contra la mujer puede ser un proceso difícil, ya que a menudo las personas pueden justificar, minimizar o negar las señales de abuso. Sin embargo, es importante estar atenta a los siguientes indicadores, que pueden sugerir que estás experimentando violencia:

Abuso físico: Esto puede incluir golpes, empujones, quemaduras, estrangulamiento u otras formas de violencia física. Si has sufrido lesiones o moretones inexplicables de manera frecuente a consecuencia del contacto físico con otro miembro de tu familia, o por causa de este, es un signo de alerta.

Abuso emocional: El abuso emocional puede manifestarse a través de insultos, humillaciones, ridiculización en público, menosprecio constante, control excesivo, manipulación emocional o amenazas. Si te sientes constantemente devaluada, con baja autoestima o atrapada en una relación emocionalmente tóxica, puede ser un indicio de que estás experimentando violencia emocional, también llamada violencia psicológica.

Abuso sexual: Esto incluye cualquier forma de actividad sexual no consensuada o coaccionada. Si has experimentado presión, manipulación o fuerza para participar en actividades sexuales en contra de tu voluntad, estás siendo víctima de violencia sexual, así sea tu pareja formal.

Abuso económico: El control financiero y la restricción de acceso a recursos económicos pueden ser formas de violencia. Si tu pareja controla tus finanzas, te impide trabajar o tomar decisiones económicas, o te obliga a depender de él para tus necesidades básicas, estás siendo sometida a violencia económica.

Aislamiento social: Los perpetradores de violencia a menudo intentan aislar a las víctimas de sus redes de apoyo, como amigos y familiares, para mantener el control. Si sientes que has perdido contacto con personas importantes en tu vida o que tu pareja intenta controlar con quién te relacionas, es un signo preocupante.

Consecuencias de la violencia intra familiar

Independientemente de quien ejerza la violencia, sus consecuencias pueden ser devastadoras:

Los episodios violentos, vengan de donde vengan, generan miedo, angustia y una sensación de indefensión en las mujeres, afectando su autoestima y calidad de vida, además de tener un impacto negativo en las relaciones, generando sentimientos de culpa, vergüenza y conflicto.

Además, el ciclo de violencia puede ir incrementándose, comenzando con daño físico de poca gravedad, e ir progresando a daño físico, emocional y psicológico a largo plazo. El ciclo de violencia puede perpetuarse, aumentando el riesgo de agresiones futuras que van escalando en cuanto a niveles de gravedad.

Este año, por ejemplo, durante el fin de semana del día de las madres ocurrió un acto de feminicidio en la ciudad de Bogotá, en el que un hombre atacó con arma de fuego a su expareja sentimental en su lugar de trabajo, acabando así con la vida de ella y atentando contra la propia. Para el momento del ataque, presuntamente ya no eran pareja y el sujeto en cuestión ya había sido denunciado ante las autoridades por ejercer violencia contra la dama. Sin embargo, los episodios violentos iban en escalada.

Lamentablemente, las estadísticas son aterradoras. Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, para marzo de 2023 ya se habían reportado 139 casos de mujeres asesinadas. El año anterior, la cifra alcanzó los 614 casos.

Si eres víctima de Violencia intrafamiliar, o conoces algún caso:

Recuerda que no debes pasar sola por esto. Comunica la situación a un familiar, vecino, allegado que pueda acudir en caso de urgencia y reforzar tu red de apoyo; busca acompañamiento psicológico que te ayude a fortalecer tu salud mental, y denuncia a las autoridades cualquier incidente.