¿Qué es la manipulación emocional?
La manipulación emocional o psicológica hace referencia a la situación en la que una persona (el/la manipulador (a)) intenta influir en la percepción, pensamiento o comportamiento de otra, valiéndose de recursos psicológicos como las emociones que genera en su víctima.
En palabras más simples, el manipulador expresa una petición, disconformidad, o queja, con el único objetivo de conseguir que el manipulado actúe en función de lo que el manipulador quiere, incluso si no está de acuerdo o no siente deseo de hacerlo.
En este sentido, entendemos entonces que la manipulación emocional es una forma agresiva, irrespetuosa e inadecuada de comunicación, en donde el emisor (manipulador) espera una respuesta a su conveniencia, y el receptor (manipulado) se siente obligado a hacerlo, sea por miedo, culpa, temor al abandono, evitar represalias violentas, o bien bajo la promesa de recibir algún premio o beneficio.
Como vemos, la manipulación emocional ataca directamente tanto a las emociones de la víctima como al vínculo afectivo entre esta y el manipulador.
¿Existen diferentes formas de manipulación emocional?
Por supuesto que sí. La manipulación emocional se puede diferenciar en función de dos elementos:
- La estrategia utilizada
- El vinculo emocional
Y siendo así, podemos entonces afirmar que existen diferentes formas de manipulación:
Según la estrategia utilizada, la manipulación se puede llevar a cabo:
a) A través de la culpa. Esta es la estrategia de manipulación emocional más frecuente en casi cualquier tipo de vínculo (sea de padres/hijos, de pareja, de amigos, etc.) y se caracteriza porque el manipulador busca generar sentimientos de culpa en el manipulado para conseguir que haga lo que quiere que haga. Un ejemplo de este tipo de manipulación es el uso de frases como: “Mira lo mal que estoy, no me puedes dejar así”.
b) A través de la agresión: Esta estrategia es más directa, y por ende puede ser fácil de identificar. En este caso, el manipulador hace uso de amenazas o de futuros castigos para generar angustia y miedo en el manipulado. En este estilo de manipulación son comunes las frases como “Si no haces lo que te pido me voy y no regreso”.
c) A través de regalos: en este caso, el manipulador utiliza regalos (o promete los mismos) para conseguir que el manipulado haga lo que el manipulador quiere. Dado que en este caso se consigue cierto “premio” por actuar en función de lo esperado por el manipulador, muchas veces no es percibido como una forma de manipulación o chantaje emocional. Ejemplos de este tipo de manipulación son como “si te quedas conmigo en vez de salir con tus amigas, te compro la cartera que te gustó en la tienda
Por otro lado, la manipulación emocional se puede presentar en diferentes tipos de vínculos, y en este caso, podría ser:
- De las madres y padres hacia los hijos.
- De los padres y madres separados hacia los hijos
- En la pareja
¿Es lo mismo manipulación que chantaje emocional?
La manipulación y el chantaje emocional se parecen mucho, ya que ambos implican el uso de las emociones de otra persona para obtener algo que se desea.
Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre los dos términos.
La manipulación emocional es un término más amplio que se refiere a cualquier intento de influir en las emociones de otra persona para lograr un objetivo deseado. Puede incluir el uso de halagos, intimidación, culpa, engaño, aislamiento y muchas otras tácticas para influir en la percepción, pensamiento o comportamiento de la otra persona.
Por otro lado, el chantaje emocional es un tipo específico de manipulación emocional que implica amenazar con retirar afecto, amor, amistad o apoyo emocional a menos que la persona haga lo que el chantajista quiere. El Chantaje emocional es más frecuente en relaciones muy cercanas, como relaciones románticas, familiares o de amistad.
De esta forma, en el chantaje emocional, el chantajista a menudo hará una amenaza explícita o implícita de retirar su amor o apoyo emocional a menos que se cumpla su demanda. Por ejemplo, un padre que amenaza con dejar de hablar con su hijo (o retirar el apoyo financiero) si no se gradúa de una determinada carrera, o una pareja que amenaza con romper la relación si el otro no hace algo que se desea.
¿Qué efectos generan la manipulación y el chantaje en la persona que lo sufre?
Ser víctima de manipulación o chantaje emocional genera muchas consecuencias.
Quizá una de las más importantes es la afectación de la Autoestima, ya que, al ser manipulada, la persona comienza a cuestionar sus propios deseos y pensamientos y en consecuencia pierde confianza en sus decisiones, llegando a convencerse de que lo que el otro le está exigiendo es lo mejor para sí misma. En casos extremos, la persona puede llegar a sentir que no tiene control sobre su propia vida.
Otro efecto importante es el aislamiento social y sensación de soledad. El manipulador a menudo intenta alejar a su víctima de sus amigos o familiares, para afianzar la dependencia de la víctima hacia el manipulador y de esta manera conseguir cada vez más control.
Algunas víctimas de manipulación y chantaje emocional desarrollan trastornos más complejos como ansiedad y depresión, ya sea por el mismo hecho de ser manipuladas, o por sentirse obligadas a hacer cosas que normalmente no harían, lo que aumenta la sensación de frustración, soledad, infelicidad y generar una especie de círculo vicioso.
¿Cómo puedo reconocer que estoy siendo víctima de esta situación?
Reconocer que estás siendo víctima de manipulación o chantaje emocional puede ser difícil, especialmente si la persona que te está manipulando o chantajeando es alguien cercano a ti, como un amigo, un familiar o una pareja. Sin embargo, hay algunos signos comunes a los que debes prestar atención:
- Te sientes culpable y responsable de los problemas de la otra persona, incluso cuando no son tu culpa.
- Te sientes obligada a hacer lo que la otra persona quiere, incluso si va en contra de tus propios deseos o necesidades.
- Te sientes aislada y desconectada de tus amigos y familiares debido a la influencia de la otra persona.
- Te sientes ansiosa o temerosa de enojar o decepcionar a la otra persona.
- Te sientes presionada para tomar decisiones rápidas o importantes sin suficiente tiempo para pensar en ellas.
- Sientes que no puedes hablar abiertamente o expresar tus sentimientos sin temor a represalias.
- Experimentas cambios en tu autoestima, autoconfianza y autoimagen.
- Experimentas sentimientos de depresión, ansiedad
o estrés que parecen estar relacionados con tu relación con la otra persona.
Si te sientes en alguna de estas situaciones, es importante que hables con alguien de tu confianza sobre lo que estás sintiendo. Puede ser un amigo cercano, un terapeuta o un consejero. También puedes intentar hablar con la persona que está manipulando o chantajeando y expresar tus sentimientos de manera clara y firme.
Si no logras resolver la situación de manera efectiva, puede ser necesario alejarse de la relación o buscar ayuda profesional para superar los efectos negativos de la manipulación o el chantaje emocional.
¿Es posible salir de este tipo de relación?
Claro que sí. Requiere algo de esfuerzo y trabajo propio, pero es absolutamente posible superarla. He aquí algunas opciones:
- Reconoce el chantaje y la manipulación emocional cuando ocurre. Si alguien te está haciendo sentir culpable o te está manipulando para que hagas algo que no quieres hacer, es posible que estés siendo víctima de manipulación. Identifica la situación para que puedas actuar en consecuencia. Valida cómo te sientes con esa relación y si te hace más daño que bien.
- Establece límites claros, expresa con claridad tus pensamientos, deseos y opiniones. Di “no” cuando quieras decir “no” y haz saber que no vas a tolerar el chantaje emocional. Sé firme y clara en tus límites.
- Busca el apoyo de amigos y familiares cercanos, o considera hablar con un terapeuta o consejero para procesar tus sentimientos y recibir orientación. Puede ser útil hablar con alguien que te brinde una perspectiva objetiva y te apoye emocionalmente.
- Aprende a decir “no” sin sentirte culpable o necesitar dar excusas y explicaciones. No tienes que justificar tus decisiones o explicar tus razones.
- Practica el autocuidado haciendo cosas que te hagan sentir bien, como hacer ejercicio, meditar, leer, escuchar música, etc. Esto puede ayudarte a distraerte de los pensamientos negativos y a centrarte en ti misma.
- Aprende a gestionar tus emociones: Si alguien te está chantajeando emocionalmente, es fácil sentirse atrapado en una espiral de emociones negativas. Aprende a gestionar tus emociones y a no dejarte arrastrar por ellas. Practica técnicas de relajación y respiración profunda para ayudarte a mantener la calma.
- Recuerda que eres valiosa: No permitas que el chantaje emocional te haga sentir menos valiosa o digna de respeto y amor.
Superar un chantaje emocional puede ser un proceso difícil, pero es posible si te enfocas en cuidarte a ti misma y estableces límites claros. Recuerda que mereces ser tratada con respeto y amor, y no tienes que tolerar el chantaje emocional de nadie.
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